miércoles, 16 de diciembre de 2015

¿Crees en ti?

Las mismas razones para creer
son las que en ocasiones de incertidumbre
nos hacen desvanecer.

Son caminos con sendas de verdades,
son lugares que nos llenan de momentos,
sin importar si son felices o tristes.

Creer en sí mismo, lo que uno sabe que es
es lo esencial,  creer que uno mismo es su
peor versión, es el error más común de
esta humanidad.

Encontramos más personas desalentadoras
que estimulantes y nos aferramos a que
somos lo peor de nosotros, ¿Porqué?
porque sabemos bien, quién y cómo
somos, sabemos y conocemos nuestras
peores versiones y es más fácil aferrarse
a ellas que superarse y mostrarnos mejor.

Creer que sé puede es difícil, aún más
si no hay ningún apoyo, pero el afán mismos
a querer y creer más en un sí que un no
se vuelve dudoso, pero el arriesgarse
vuelve al curioso osado y el temeroso
cobarde.

Las mismas razones para arriesgarse
son las que gritan al oído y la razón,
¡es más fácil desvanecerse!

Las mismas razones para arriesgarse
son las que dan el coraje, para apartar
personas toxicas y creer que uno
puede ser su mejor versión y crear
sus propias sendas.  

Las mismas razones para creer
son las que en ocasiones de incertidumbre
nos pueden hacer crecer.

-Leydi Rodríguez